Este simpático animalito animó a los deportistas durante la celebración de las olimpiadas de Barcelona.

Realmente, el andaluz se multiplicó en sus primeros Juegos. Hasta en 6 pruebas participó –la escasez de eliminatorias facilitaba esta circunstancia–, con especial énfasis en el doble triunfo en los relevos –con récord del Mundo incluido en ambos– y la medalla de plata en el Pentatlón. Atleta completo –en el Europeo de 1991 ya había sido plata en altura y 400 metros y oro en 4x400–, con el tiempo se fue especializando en las carreras de velocidad. Así, tras los Juegos, volvió a subir al podio de los Europeos, en 1993, pero ya sólo en estas pruebas: oro en 4x400, plata en 4x100 y 100m y bronce en 200. En 1994, debutó en unos Campeonatos del Mundo y lo hizo con el éxito de alzarse subcampeón en 100 y 200 metros, y en 1995 repitió en el Europeo el triple podio logrado dos años antes: oro en 100m y en 4x100m y medalla de plata en 200m.