La rebelión de los indios tuvo diversas causas religiosas, sociales, políticas y económicas. Hacía tiempo que los cipayos acumulaban animadversiones contra la Compañía Británica de las Indias Orientales, principalmente por las diferencias étnicas entre los oficiales británicos y las tropas indias.
Los indios no veían con buenos ojos la rápida ocupación de territorios por parte de la Compañía y la introducción de costumbres occidentales que dicha ocupación conllevaba, así como las conversiones de indios al cristianismo.