Los 2
tipos de ordenamientos óptimos según la estructura de datos a utilizar son: los
internos y los externos.
Los internos: Son
aquellos en que los valores a ordenar están en memoria principal, por lo que se
asume que el tiempo que se requiere para acceder a cualquier elemento sea el
mismo, este ordenamiento se aplican cuando el conjunto de datos a clasificar es
lo suficientemente pequeño.
Externos: Es
cuando los datos a clasificar se encuentran almacenados en archivos, en
soportes de almacenamiento masivo (cintas o discos) el tiempo de acceso a
lectura y escritura influye en la eficiencia del ordenamiento, por lo que se
asume que el tiempo que se requiere para acceder a cualquier elemento depende
de la última posición accesada.